Sutil, elegante y lleno de carácter, este vestido negro sin mangas se distingue por su efecto drapeado que realza la silueta con sofisticación.
De corte ajustado y cuello cerrado, su diseño minimalista apuesta por la elegancia atemporal, ideal tanto para una cena de verano como para un evento especial.
Un imprescindible del guardarropa, pensado para destacar sin excesos.
